La cosa se complica

Nuestra tercera semana de trabajo ha sido prolífica en complejidad estratigráfica y diversidad de materiales recuperados.

 

La cueva del Lomo de Las Viñas I ha empezado a demostrarnos que las cosas en una excavación arqueológica no son siempre fáciles ni sencillas. Tanto el sondeo A como el B están mostrando una gran complejidad estratigráfica que obliga a reducir el ritmo, a pensar y discutir mucho.

 

 

 

 

La sucesión continua de estratos y el tipo de material que aparece nos está indicando que estamos ante paquetes sin alterar. El análisis del contexto y del funcionamiento de las Unidades Estratigráficas permite plantearnos la posibilidad de estar ante un contexto claramente aborigen. Aunque aún es pronto para afirmarlo, por cuanto el grado de alteración sufrido por los expolios es importante, durante los próximos días esperamos confirmarlo. Cruzaremos los dedos.

 

 

 

En lo que respecta a la Cueva de Las Mejoras, su registro material sigue deparando sorpresas interesantes. Continúa apareciendo gran cantidad de piezas cerámicas, óseas, malacológicas y líticas, de diferentes tipologías y diversidad constructiva. Entre las más singulares pueden mencionarse la nueva cuenta de collar que apareció cerca del muro derruido o las cuatro mandíbulas de lagarto gigante que, junto a las de la semana pasada, suman ya media docena.

 

 

 

Además, y aunque conocemos bien el comportamiento estratigráfico gracias a la campaña de 2017, en los sectores cercanos a la visera interna comienzan a intuirse algunos paquetes sedimentarios que parecen presentar una alteración menor. Parece que bajo el derrumbe del muro, que identificamos hace unos cuantos días, puede que tengamos algún paquete que no esté alterado.

 

 

 

Paralelamente a todo esto, durante la semana se ha seguido limpiado y ordenando en bolsas la gran cantidad de material arqueológico que va apareciendo en ambas cuevas, aunque es cierto que con mayor profusión en Las Mejoras.

 

 

El trabajo de campo se complicó el viernes, ya que Tijarafe amaneció lluvioso y no pudimos bajar a los yacimientos. Dedicamos el día a taller práctico de siglado e inventario de materiales, por lo que buena parte de la mañana y la tarde fue dedicada a preparar las piezas para su registro, limpiando algunas bolsas que quedaban, y explicando las características de las fichas de registro que empleamos.

 

 

 

En lo que se refiere a las visitas de esta semana fueron muchas y de categoría. Empezamos el lunes recibiendo a la Televisión Autonómica Canaria, que grabó imágenes para el reportaje que salió al día siguiente en el TeleCanarias, y que puede verse aquí.

 

El martes llegaron miembros del personal técnico de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias (María Aránzazu Gutiérrez, Francisco Macías Martín y Desirée González) que acompañados por el Inspector de Patrimonio (Jorge Pais), el alcalde de Tijarafe (Marcos Lorenzo), y el concejal de Patrimonio histórico de Tijarafe (José Policarpo Martín), bajaron al Barranco de Los Gomeros.

 

 

El miércoles recibimos una agradable visita. Se acercaron a la excavación los dueños de la Cueva de Las Mejoras, don Raimundo y su familia, a quienes les hicimos un recorrido general y nos informaron de algunos datos muy interesantes de la zona. Finalmente, el jueves nos visitó la periodista Claudia Pais García, quien elabora un extenso reportaje que saldrá próximamente en prensa.

 

 

 

En el apartado de formación teórica, el martes tocó recibir a toda una eminencia: Antonio Tejera Gaspar, Catedrático de Arqueología de la Universidad de La Laguna y Premio Canarias de Patrimonio Histórico, quien nos ofreció una magnífica síntesis del poblamiento aborigen del Archipiélago canario. Como el resto de intervenciones fue retrasmitida en directo por Facebook y puede visualizarse aquí.

 

En la sesión del miércoles por la tarde tocó visita al Museo Benahoarita, en Los Llanos. A lo largo de su recorrido y guiados por su director, Jorge Pais, pudimos apreciar la enorme riqueza y variedad de la cultura Benahoarita, tanto en lo referente a su registro material (cerámica, industria lítica, ósea, malacológica, madera o piel), como a las características de su hábitat, costumbres funerarias, creencias mágico-religiosas, etc. El debate fue constante a lo largo del recorrido, ya que en algunas de las vitrinas hay expuestas varias piezas de la Cueva de Las Mejoras donadas hace años, lo que permitió atestiguar la diversidad del registro que nos está apareciendo.

 

La parte lúdica del campus se completó el sábado, pues tuvimos la suerte de contar con un amplio menú degustación, ya que la cantidad de actividades de ese día se adaptó a todos los gustos. Algunos fueron de visita arqueológica a los grabados rupestres del Barranco de Tagomate, otros a la romería de San Mauro Abad de Puntagorda (con baño incluido), una buena representación se dirigió al Día del Corsario en Santa Cruz de La Palma y, los más ancianos del lugar, se quedaron recuperando fuerzas tras la fiesta-karaoke de la noche anterior. ¡Para gustos colores!